La Patri dice:
Hola a todos.
Dejemos de lado, por el momento, los lugares de ocio nocturno y pasemos a los diurnos; y, ya que estamos en pleno verano y hace mucho calor, ¿qué mejor que pasar el día recorriendo las numerosas calas ibicencas? Mejorando lo presente, pues Cádiz tiene playas muy bonitas, Ibiza cuenta, como es normal en una isla, con multitud de lugares en los que el mar se ha hecho un hueco y, rodeado de rocas o montañas, nos ofrece un agua cálida y cristalina donde es imposible no zambullirse. Por otro lado, hay algunos rincones, a los que sólo se puede acceder en barco pero que se pueden observar desde tierra, donde te pasarías horas simplemente observando la inmensidad del Mediterráneo.
A continuación, tenéis algunas fotos que os servirán para ir abriendo boca.
Cala Tarida
Esta cala es preciosa y se encuentra en la zona este de la isla.
Con respecto a la primera foto, voy a dejar constancia aquí del comentario que de la misma hizo Vidal: dijo que la foto era preciosa, pero que la estropeábamos Antonio, Dafne y yo porque éramos un pegote en medio de la imagen... (qué gracioso el Vidalín).
Con respecto a la primera foto, voy a dejar constancia aquí del comentario que de la misma hizo Vidal: dijo que la foto era preciosa, pero que la estropeábamos Antonio, Dafne y yo porque éramos un pegote en medio de la imagen... (qué gracioso el Vidalín).
Puerto de San Miguel.
Puesta de sol desde Café del Mar
El famoso pub "Café del Mar", muy conocido por su música chill-out, se encuentra en San Antonio. Está situado a pie de playa y aquí, al caer la tarde, se dan cita numerosas personas para contemplar la puesta de sol. Se sientan todos en la arena mirando al horizonte en absoluto silencio. Mientras la luz se apaga y para acompañar el místico momento, suena en toda la playa una lenta y relajante canción, perteneciente a la banda sonora de la película "Mar adentro" (no sé si la habrán cambiado desde la última vez que fui). Cuando el sol se ha ocultado del todo, la gente aplaude y abandona el lugar.
Es algo curioso de presenciar.
Es algo curioso de presenciar.
Puerto de Ibiza
Atzaró
La Patri dice:
Hola a todos.
Aquí tenéis fotos de uno de los agroturismos de lujo más bonitos de la isla, el Atzaró, que está situado en la carretera de San Juan, cerca de Santa Eulalia.
Esta finca enorme rodeada de múltiples árboles frutales, principalmente naranjos, mezcla la arquitectura ibicenca de paredes encaladas con toques árabes, asiáticos y africanos. Además de los bungalows donde se hospedan los clientes, el lugar cuenta con espaciosos jardines, grandes y azules piscinas, fuentes, diversos restaurantes, terrazas, zonas de copas, SPA, gimnasio y sala de exposiciones. Además ofrecen a los clientes todo tipo de masajes, terapias y tratamientos de belleza y relax.
Hace tiempo, pedimos información sobre los precios del SPA, pero eran demasiado caros.
El sitio es realmente precioso y, entre otras cosas, estuvimos hablando de la suerte que tenían los ricachones que podían permitirse el lujo de hospedarse aquí (algunos famosos han celebrado aquí sus bodas)... y después dicen que el dinero no da la felicidad. Nosotros, en cambio, no tenemos más remedio que contentarnos con lo que está a nuestro alcance: ir a pasear por los jardines y terrazas, observar a los pijos del lugar y tomar una copa mientras nos relajamos en una de sus cómodas camas. La verdad es que es un agroturismo que merece la pena visitar.
Hola a todos.
Aquí tenéis fotos de uno de los agroturismos de lujo más bonitos de la isla, el Atzaró, que está situado en la carretera de San Juan, cerca de Santa Eulalia.
Esta finca enorme rodeada de múltiples árboles frutales, principalmente naranjos, mezcla la arquitectura ibicenca de paredes encaladas con toques árabes, asiáticos y africanos. Además de los bungalows donde se hospedan los clientes, el lugar cuenta con espaciosos jardines, grandes y azules piscinas, fuentes, diversos restaurantes, terrazas, zonas de copas, SPA, gimnasio y sala de exposiciones. Además ofrecen a los clientes todo tipo de masajes, terapias y tratamientos de belleza y relax.
Hace tiempo, pedimos información sobre los precios del SPA, pero eran demasiado caros.
El sitio es realmente precioso y, entre otras cosas, estuvimos hablando de la suerte que tenían los ricachones que podían permitirse el lujo de hospedarse aquí (algunos famosos han celebrado aquí sus bodas)... y después dicen que el dinero no da la felicidad. Nosotros, en cambio, no tenemos más remedio que contentarnos con lo que está a nuestro alcance: ir a pasear por los jardines y terrazas, observar a los pijos del lugar y tomar una copa mientras nos relajamos en una de sus cómodas camas. La verdad es que es un agroturismo que merece la pena visitar.
JEREZ NO TAN DE ANTAÑO
Hola a todos, no he vuelto, aún sigo sin internet, ¡menudo rollo!!, estoy deseando de llegar a casa y engancharme de nuevo al blog. Me han informado de las nuevas entradas y POR FIN cuando encienda el blog tendré mucho, mucho nuevo que leer. Desde aquí gracias a Patri por su perseverancia y por mantener vivo el blog que con tanta ilusión se creó hace ya algunos meses.
Le he pedido a Enrique que publique estas líneas, se las ha llevado desde Rota en uno de esos aparatejos que a tan buen precio podéis adquirir en Menaje del Hogar (ves Mario, puedes utilizar el blog para publicitar nuevos productos y captar nuevos clientes, que con lo de la bola no hubo mucha aceptación. Todo sea porque participéis)
Para este fugaz regreso, he elegido unas fotos de esas que tanto le gustan a Perico de hace muchos, muchos años. ¿Recordáis aquel viaje de fin de semana? Pasamos unos días en casa de la abuela de Inma, en Arcos. Fueron sólo dos días pero Nuri sufrió más de un contratiempo que bautizamos como PERCANCES. Esta foto recoge uno de esos momentos. En la otra foto nos preparamos para volver a casa, menudas caritas de cansancio. ¿Te acuerdas Patri aquella velada en las mecedoras? Cuánto pudimos hablar, reír y llorar. Decidimos irnos a dormir al ver que los rayos del sol entraban por la ventana y oíamos los gallos cantar. ¡Inolvidable!! , dos amigas, una copita y muchas cosas que contarnos. Por cierto, buenas hombreras, eh chica?. Bueno me despido hasta muy prontito, en unos días vuelvo al pie del cañón, a nuestro blog. Muchos besos kuariterianos y por cierto,
Le he pedido a Enrique que publique estas líneas, se las ha llevado desde Rota en uno de esos aparatejos que a tan buen precio podéis adquirir en Menaje del Hogar (ves Mario, puedes utilizar el blog para publicitar nuevos productos y captar nuevos clientes, que con lo de la bola no hubo mucha aceptación. Todo sea porque participéis)
Para este fugaz regreso, he elegido unas fotos de esas que tanto le gustan a Perico de hace muchos, muchos años. ¿Recordáis aquel viaje de fin de semana? Pasamos unos días en casa de la abuela de Inma, en Arcos. Fueron sólo dos días pero Nuri sufrió más de un contratiempo que bautizamos como PERCANCES. Esta foto recoge uno de esos momentos. En la otra foto nos preparamos para volver a casa, menudas caritas de cansancio. ¿Te acuerdas Patri aquella velada en las mecedoras? Cuánto pudimos hablar, reír y llorar. Decidimos irnos a dormir al ver que los rayos del sol entraban por la ventana y oíamos los gallos cantar. ¡Inolvidable!! , dos amigas, una copita y muchas cosas que contarnos. Por cierto, buenas hombreras, eh chica?. Bueno me despido hasta muy prontito, en unos días vuelvo al pie del cañón, a nuestro blog. Muchos besos kuariterianos y por cierto,
IBIZA VE CALENTANDO QUE VAMOS DE CAMINO
Etiquetas:
Tiempos mas que lejanos
CARPE DIEM
La Patri dice:
El tiempo pasa, ésta es una gran verdad, y no lo hace en balde. Sólo tenemos que observarnos, y no demasiado minuciosamente, para darnos de bruces con esta máxima que ya pronunciaban los antiguos.
La cruda realidad es que un día te dedicas a mirar fotos de hace unos años y te preguntas: ¿éste o ésta era yo? ¿En qué momento esa cara finita comenzó a ensancharse y perdió su perfecta delineación por culpa de una prominente papada? ¿Cuándo aquella limpia mirada se vio rodeada de estas patas de gallo? ¿Y las arrugas que cercan la boca?
Hubo un momento, aunque no sepamos exactamente cuál, en que nuestros muslos comenzaron poco a poco a desaparecer tras la celulitis y lo que antes era un vientre plano ahora es una redonda barriga. Otro repentino día, mientras paseamos tranquilamente por la calle, alzamos el brazo para saludar a un conocido y, de repente, notamos un sospechoso balanceo de carnes caídas. ¿Y cuándo las canas comenzaron a poblar el poco cabello que va quedando?
Aún así, nos queda un consuelo, ése que dice que la arruga es bella, cosa que, supongo, afirman los que no pueden permitirse el bótox y la cirugía estética.
Para ilustrar estas palabras y a modo de ejemplo, aquí tenéis dos fotos de un individuo que he elegido al azar.
(Vidal, no te enfades, que esto lo hago con mucho cariño; y, digan lo que digan, los años han sido buenos contigo).
El tiempo pasa, ésta es una gran verdad, y no lo hace en balde. Sólo tenemos que observarnos, y no demasiado minuciosamente, para darnos de bruces con esta máxima que ya pronunciaban los antiguos.
La cruda realidad es que un día te dedicas a mirar fotos de hace unos años y te preguntas: ¿éste o ésta era yo? ¿En qué momento esa cara finita comenzó a ensancharse y perdió su perfecta delineación por culpa de una prominente papada? ¿Cuándo aquella limpia mirada se vio rodeada de estas patas de gallo? ¿Y las arrugas que cercan la boca?
Hubo un momento, aunque no sepamos exactamente cuál, en que nuestros muslos comenzaron poco a poco a desaparecer tras la celulitis y lo que antes era un vientre plano ahora es una redonda barriga. Otro repentino día, mientras paseamos tranquilamente por la calle, alzamos el brazo para saludar a un conocido y, de repente, notamos un sospechoso balanceo de carnes caídas. ¿Y cuándo las canas comenzaron a poblar el poco cabello que va quedando?
Aún así, nos queda un consuelo, ése que dice que la arruga es bella, cosa que, supongo, afirman los que no pueden permitirse el bótox y la cirugía estética.
Para ilustrar estas palabras y a modo de ejemplo, aquí tenéis dos fotos de un individuo que he elegido al azar.
(Vidal, no te enfades, que esto lo hago con mucho cariño; y, digan lo que digan, los años han sido buenos contigo).
Kuariterianos y kuariterianas, que vamos camino de los 40, el objetivo de esta entrada no es el desánimo sino todo lo contrario, y la conclusión a la que yo quería llegar es la siguiente:
El tiempo pasa, sí, pero el nuestro aún está pasando y lo que importa es el presente. Nunca seremos más guapos ni más jóvenes de lo que somos ahora, así que...CARPE DIEM! Aprovechemos los minutos, las horas y los días y extraigamos todo el jugo a la vida. ¿Estáis dispuestos?
Besos.
Besos.
El Jerez de antaño
La Patri dice:
En este mundo de las nuevas tecnologías, las fotos antiguas se convierten en algo valioso y entrañable. Hablamos de aquellas instantáneas que se tomaban con enormes cámaras apoyadas en un trípode y cubiertas por un paño negro, bajo el cual desaparecía el fotógrafo cuando llegaba el momento de inmortalizar la escena, o de aquellas otras, ya sin trípode, pero también de considerable tamaño, que nada tenían que ver con las de hoy en día, tan sofisticadas y prácticas.
Ellas nos transportan al pasado, a unos años que no conocimos, a unos tiempos remotos en que el centro vital de la ciudad era sólo lo que hoy conocemos como casco antiguo. Era un Jerez de posguerra, de dictadura y censura, de pan “migao” con café, de enormes aparatos de radio, de patio de vecinos, de calles empedradas y sin tráfico, de bodegueros, de zambombas en torno a una hoguera, de domingos de misa, de colegios de monjas y curas, de exiguas noches de Reyes, de jovencitas preparando su ajuar, de pequeñas tiendas de ultramarinos, de parejas de novios con carabina, de inmensas salas de cine, de tascas, de vino, de toros y coches de caballos. Era, en definitiva, un Jerez poblado por personas, conocidas o anónimas, que rieron, sufrieron, trabajaron y dieron vida a la ciudad que luego nosotros heredamos.
Aquí tenéis un pequeño botón de muestra.
Plaza del Arenal
Feria del Caballo
Plaza del Mamelón
San Eloy, ceremonia de entrega de llaves.
En este mundo de las nuevas tecnologías, las fotos antiguas se convierten en algo valioso y entrañable. Hablamos de aquellas instantáneas que se tomaban con enormes cámaras apoyadas en un trípode y cubiertas por un paño negro, bajo el cual desaparecía el fotógrafo cuando llegaba el momento de inmortalizar la escena, o de aquellas otras, ya sin trípode, pero también de considerable tamaño, que nada tenían que ver con las de hoy en día, tan sofisticadas y prácticas.
Ellas nos transportan al pasado, a unos años que no conocimos, a unos tiempos remotos en que el centro vital de la ciudad era sólo lo que hoy conocemos como casco antiguo. Era un Jerez de posguerra, de dictadura y censura, de pan “migao” con café, de enormes aparatos de radio, de patio de vecinos, de calles empedradas y sin tráfico, de bodegueros, de zambombas en torno a una hoguera, de domingos de misa, de colegios de monjas y curas, de exiguas noches de Reyes, de jovencitas preparando su ajuar, de pequeñas tiendas de ultramarinos, de parejas de novios con carabina, de inmensas salas de cine, de tascas, de vino, de toros y coches de caballos. Era, en definitiva, un Jerez poblado por personas, conocidas o anónimas, que rieron, sufrieron, trabajaron y dieron vida a la ciudad que luego nosotros heredamos.
Aquí tenéis un pequeño botón de muestra.
Plaza del Arenal
Feria del Caballo
Plaza del Mamelón
San Eloy, ceremonia de entrega de llaves.
La futura generación Kuare
La Patri dice:
Esta entrada está dedicada a los pequeños kuariterianos:
A ellos, que son niños guapos y alegres.
A ellos, que se adaptan a cualquier situación.
A ellos, que se lo pasan de escándalo en cualquier evento kuare.
A ellos, que crecen a una velocidad vertiginosa, haciéndonos sentir cada año más viejos.
A ellos, que se parecen a sus papás o a sus mamás.
A ellos, que se quedan con sus abuelos, tíos o parientes varios para que sus padres puedan salir a divertirse de vez en cuando.
A los que ya son más independientes y dentro de poco querrán salir con sus propios amigos y no con los amigos de sus padres.
A los que aún son pequeños y ya comienzan a hablar y a hacer sus primeras monerías.
Para todos ellos, un beso desde Ibiza.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)