CAN CURREU

La Patri dice:

Hola a todos. ¿Qué tal van las cosas? Supongo que ilusionados con la boda Kuare que se aproxima y las chicas, además, con la despedida de soltera. ¿La habéis celebrado ya? Contadme cositas.
Hoy hemos salido a comer fuera y, después de degustar diversos platos de comida asiática en un wok, hemos pasado la tarde en un agroturismo que no conocíamos, Can Curreu. Da gusto comprobar que la isla aún puede sorprendernos con lugares encantadores. Can Curreu se encuentra en San Carlos, justo al lado del mercadillo de Las Dalias. Es más pequeño que el Atzaró, pero bastante acogedor y de estilo completamente ibicenco. Cuenta con unas vistas preciosas, un maravilloso entorno natural y unos rinconcitos ideales donde poder desconectar y escapar del mundo.
Inspeccionando todas las instalaciones después de tomar un café, divisamos una cuadra a lo lejos y allá que nos fuimos a saludar a lo caballos y a hablar con su cuidador. La verdad es que nunca había tocado un caballo y me sorprendió lo dóciles que eran. De todas maneras, lo que a mí más me gustó fue el olivo milenario que se puede ver en un par de instantáneas.
Por último, os diré que las fotos en que aparecemos Gloria y yo mirando a través de una ventana están aquí publicadas en honor a la “naturalidad”. Decidimos hacernos fotos así “sin querer” (palabras de Vidal), como quien no se da cuenta de que lo están fotografiando y la verdad es que, como podréis comprobar, aparecemos “sin ningún tipo de pose ni afectación”. Os puedo asegurar que estuvimos como media hora para tomar esas fotos ya que no podíamos para de reír.
Bueno, amigos, espero que os guste y aquí queda consignado un nuevo lugar que conocer en vuestra -espero no lejana- próxima visita. Besos.