Bambuddha Grove

La Patri dice:
Hola a todos.
Continuamos nuestro recorrido por los locales de ocio nocturno de Ibiza.
Ayer estuvimos en el Bambuddha Grove, un amplio y bonito lugar que cuenta con restaurante, especializado en comida tailandesa, sushi i sashimi; tiendas, una de las cuales, la “Tantra Boutique”, vende productos eróticos y sexuales; y diversas salas, interiores o al aire libre, para tomar copas y escuchar música.
El propietario, John Moon, transformó, en 1997, una antigua tienda ibicenca en lo que actualmente es el Bambuddha, con el objetivo de que quedasen aquí plasmadas las experiencias vividas a lo largo de sus largos viajes por India, Irán, Afganistán, Sri Lanka, el Himalaya, la isla de Bali y, por último, Ibiza.
Nosotros, después de dar un paseo por toda la finca y hacer unas cuantas fotos para el blog, optamos por la sala Siam, donde sirven exquisitos cocktails.
En un momento determinado, alguien se fijó en un chico que había sentado a nuestro lado y surgió la discusión de si era o no Heitinga, un jugador holandés del Atlético de Madrid. Después de un rato en el que no paramos de mirarlo descaradamente –la discreción no es una de nuestras virtudes- se llegó a la conclusión de que sí lo era, así que decidimos hacerle una foto para engrosar la lista de famosos de los Kuare. El jugador en cuestión se dio cuenta (es el calvo que mira directamente a la cámara) y, por la cara de mala leche que puso, creo que no aceptó con agrado nuestra idea. Vidal intentó disimular haciendo, acto seguido, una foto a unas cañas de bambú que había detrás de él, pero no sé si coló.
Luego, de nuevo Vidal, que anoche no paró quieto un momento, se encaprichó de una estatua erótica que había sobre una mesa ocupada por unos alemanes. Para poder tomar una instantánea de dicha estatua, pidió permiso a los guiris, los cuales creyeron que Vidal era inglés (qué raro, con la pinta de gitano del barrio de Santiago que tiene no entiendo la confusión), y, al final, entre una cosa y otra, se hicieron amigos y acabó haciéndose la foto con la estatua y con los alemanes.

La verdad es que pasamos un buen rato y el sitio, que yo aún no conocía, me encantó. Espero que os gusten las fotos. Id tomando nota. Besos.

P.D.
Como habréis podido comprobar, Vidal lleva un dedo vendado, ya que el viernes por la noche se cortó con un cuchillo para el jamón y le han puesto cuatro puntos. No os preocupéis, sobrevivirá.